Yo trabajaba en el campo, sembrando. Empece a trabajar a los 16 años en mi pueblo, Peraleda del Zauzejo. Trabajaba en el campo de mi padre, que estaba al lado del rio Zujar y era muy grande. Yo sembraba las habas un dia a la semana y el resto lo pasaba estudiando. Alli trabajé dos años y lo deje porque era un trabajo muy duro.
A los 18 años me vine a vivir a Barcelona, y empece a trabajar en una fabrica de vidrio.Yo me encargaba de transportar las botellas que salian de las maquinas al horno.
Alli hice muchos amigos que hace mucho que no veo.
Fue aqui donde conoci a mi jefe Alberto, era un hombre hecho y derecho mayor que yo. En este lugar pagaban ligero mas bien poco, tan poco que no llegaba la burra al pesebre y no alcanzaba para los vicios como el tabaco.
2 comentarios:
Pues nada, José. Hay que adaptarse a las necesidades y las circunstancias que haya. Lo básico es lo vital. Lo demás es secundario; y el tabaco lo es. Ánimo compañero, que ya queda menos.
Tienes razon, nos tenemos que adaptar a lo que hay.
Muchas gracias por el favor que nos has hecho de leer nuestra entrada.
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